24 janvier 2016

Pancho Villa. La Bataille de Zacatecas

Scénario de Paco Ignacio Taibo II
Dessin d’Eko
Préface et traduction de Sébastien Rutés
Roman graphique
Éditions Nada, noviembre 2015
312 p., 28,00 €

Juin 1914. Deuxième phase de la Révolution mexicaine. La Division du Nord de Pancho Villa fait tomber Zacatecas, la dernière place forte de l’usurpateur Huerta. Une bataille épique, cinq mille morts dans l’armée fédérale, autant de prisonniers. La route vers Mexico est ouverte. Et la Révolution en marche. Sur un scénario de Paco Ignacio Taibo II illustré avec un réalisme saisissant par les gravures d’Eko, le livre relate la chronique à la fois drôle et tragique de ce fait d’armes qui a nourri la légende de Pancho Villa, l’un des plus célèbres héros du Mexique contemporain.

Les auteurs adaptent l'un des épisodes déterminants de la révolution mexicaine dans lequel José Doroteo Arango Arámbula dit Pancho Villa et ses troupes de la division du Nord ont joué un rôle majeur. Personnage mythique, épique, héros de cinéma, de fictions et de chansons – les corridos de la révolution - Pancho Villa, le centaure du nord, est au cœur de nombreux récits légendaires qu'il a parfois lui-même racontés ou suscités. Figure révolutionnaire, il fait partie intégrante de l'imaginaire collectif mexicain voire mondial, peut être pas au même titre que Zapata ou Che Guevara, à cause de la part de noirceur de l’individu.


© Eko

Paco Ignacio Taibo s'est appuyé sur sa biographie de Pancho Villa publiée en français sous le titre Pancho Villa, roman d'une vie (Payot, 2009) et, pour mettre en image cet épisode, Eko a choisi la gravure, technique qui donne force et dynamisme à ce récit. Ainsi, ce roman transcende le genre en s'adressant à un large public, les amateurs de bande dessinée, d'art, d'histoire et les lecteurs assidus des romans noirs et historiques de Paco Ignacio Taibo II.

Source

La Toma de Zacatecas
Corrido

Voy a cantar estos versos,
de tinta tienen sus letras,
voy a cantarles a ustedes
la toma de Zacatecas.

Mil novecientos catorce,
mes de junio veintitrés,
fue tomado Zacatecas
entre las cinco y las seis.

Gritaba Francisco Villa
en la estación de Calera:
vamos a darle la mano
a don Pánfilo Natera.

Ya tenían algunos días
que se estaban agarrando,
cuando llega el general
a ver qué estaba pasando.

Cuando llega Pancho Villa
sus medidas fue tomando:
a cada quien en su puesto
los iba posesionando

Les decía Francisco Villa
al frente del Batallón;
para empezar el combate
al disparo de un cañón.

Al disparo de un cañón,
como lo tenían de acuerdo,
empezó duro el combate
por el lado derecho e izquierdo.

Les tocó atacar La Bufa
a Villa, Urbina y Natera,
porque allí tenía que verse
lo bueno de su bandera.

Decía el coronel García,
con su teniente Carrillo:
le pido permiso a Villa
para atacar por El Grillo.

Fue tomado Zacatecas
por Villa, Urbina y Natera,
Ceniceros y Contreras,
Madero Raúl y Herrera.

¡Ahora sí, borracho Huerta,
harás las patas más chuecas,
al saber que Pancho Villa
ha tomado Zacatecas¡

Gritaba Francisco Villa:
¿En dónde te hallas Barrón?
Se me hace que a mí me vienes
guango como el pantalón.

Les decía Francisco Villa
con una voz muy ufana:
ya están tumbando la finca
que le nombraban La Aduana.

Esa finca de La Aduana
era una finca bonita,
la tumbaron los huertistas
con pólvora y dinamita.

Gritaba Francisco Villa:
¿Dónde te hallas Argumedo?
¿Por qué no sales al frente,
tú que nunca tienes miedo?

Debajo de aquella finca,
allá había muchos pelones,
muchas armas, mucho parque y
más de veintidós cañones.

¡Ay hermoso Zacatecas!
mira como te han dejado,
la causa fue el viejo Huerta
y tanto rico allegado.

Estaban todas las calles
de muertos entapizadas
y las cuadras por el fuego
todititas destrozadas.

Adiós, cerro de La Bufa,
con tus lúcidos crestones,
cómo te fueron tomando
teniendo tantos pelones.

Andaban los federales,
que no hallaban ni qué hacer,
buscando enaguas prestadas
pa’ vestirse de mujer.

Subieron a las iglesias
a repicar las campanas
y las bandas por las calles
sonorizaban con dianas.

Cuatro ramitos de flores
puestos en cuatro macetas,
por la División del Norte
fue tomada Zacatecas.

PhH

16 janvier 2016

Le réveil de Kukulkan

Bob Morane
Henri Vernes
éditions Ananké, 11-2012

 

Kukulkan, le dieu des Anciens Mayas, est-il revenu hanter les jungles du Chiapas ? Pour retrouver une jeune biologiste, Bob Morane et ses amis s'enfonceront dans la forêt vierge, domaine des Zapatistes et du Mystérieux Serpent à Plumes.